viernes, 23 de febrero de 2007

IRAK


ANGOSTA

Angosta, la ciudad imaginaria presentada por Héctor Abad Faciolince en la novela que lleva el mismo nombre es una reflexión sobre una región que se parece mucho a Medellín, ciudad natal del autor.

Angosta es una ciudad de tres niveles, tres castas económicas y tres climas, situada en un estrecho valle de los Andes. Está marcada por una catarata conocida como el Salto de los Desesperados y dividida por montañas, por un muro y por fronteras internas. Todo para consolidar una política de Apartamento que recluye a cada casta en su propio sector: los dones en Tierra Fría, los segundones en Tierra Templada y los tercerones en la tórrida Boca del Infierno. La ciudad está sitiada por la exclusión y la violencia, dos plagas controladas por los Siete Sabios, que determinan quién puede vivir y quién debe desaparecer.

Las angustias, las pasiones, los vicios, y las virtudes son presentados en Angosta, un reflejo de una sociedad maltratada por la violencia, el elitismo y la discriminación. Aunque caricaturesca nos esta mostrando una realidad de la que somos objeto y sujeto.

La critica es fuerte y tajante a un lugar en la que como dice Abad “todos somos café con leche, unos más café y otros con más leche, pero los ingredientes son siempre los mismos: Europa, América y África.”

jueves, 22 de febrero de 2007

Respondiendo a la pregunta...



Leyendo los blog de algunos de mis compañeros, me encontré una pregunta bien interesante.... y a tí que es lo que te apasiona?, una comentario que hizo naty muñoz la semana pasada en su blog, mmm....muy bueno :), pensándolo bien...creo que a mí me apasionan muchas cosas:

La vida misma, la academia, el arte en todas sus posibles expresiones... cine, teatro, música, hmmm...los libros, la naturaleza, la posibilidad de crear, de ver crecer la gente, las personas luchadores que me dan la oportunidad de compartir algo de la energía sus vidas, los compromisos, los retos, los sueños



miércoles, 21 de febrero de 2007

domingo, 18 de febrero de 2007


Para ser competitivos, primero deberán ser innovadores.

Los negocios llegan a ser muy buenos cuando se atreven a cambiar. Hacer la diferencia, ofrecer nuevos y mejores servicios representa para los clientes una razón más para comprar en determinado lugar. La innovación debe ser una tarea constante, pensar en transformaciones que redunden en bien del usuario final obliga a las empresas a incluir en sus procesos esquemas de trabajo diferentes a los tradicionales, donde ya no se producen bienes idénticos ni se pretende mantener una oferta para gustos invariables en el tiempo. La realidad es otra, y el cliente de hoy es muy exigente